Antes de nada, recordemos que la constitución de cada persona siempre contiene los tres Doshas, aunque en proporciones muy distintas. Así que, aunque nos identifiquemos con un Dosha específico, eso no significa que sepamos todo sobre nuestra constitución. Antes de comenzar una dieta o tratamiento, es fundamental que un experto analice nuestra constitución y evalúe si hay algún desequilibrio y dónde se encuentra.

La energía de Pitta Dosha se encarga de todo aquello que requiere una transformación, una digestión, en nuestro cuerpo. Esto significa que se ocupa principalmente de transformar los alimentos que ingerimos en energía para nuestro cuerpo, pero también lo encontramos en pequeñas digestiones que muchas veces pasan desapercibidas.
Nos referimos a procesar lo que recibimos por nuestros ojos; gracias a nuestro sentido de la vista, percibimos imágenes externas, las entendemos y las almacenamos en nuestro cerebro.
Además, también encontramos a Pitta en la digestión de las emociones, en cómo nos afectan y en nuestra reacción ante ellas.
Los desequilibrios de Pitta Dosha a menudo se manifiestan en la vista y en problemas digestivos como ardor estomacal, reflujo, gases, entre otros.

Las personas con predominancia Pitta suelen ser de estatura media, con cuerpos atléticos y una gran facilidad para el deporte. Su piel puede ser sensible al sol y presentar pecas. A menudo tienen un carácter muy definido y fuerte, lo que les hace parecer personas estrictas, incluso en ocasiones demasiado.

Recordemos que, aunque nos identifiquemos con Pitta Dosha, siempre es una buena idea consultar a un experto antes de aplicar cualquier dieta o tratamiento.